Los dispositivos de almacenamiento de energía centralizados se utilizan principalmente en escenarios empresariales, como el soporte de redes inteligentes urbanas y centrales eléctricas propias en parques industriales. Tienen altos requisitos para el almacenamiento de energía y la eficiencia de conversión, la gestión de la seguridad del sistema, la alerta temprana y la respuesta a emergencias.